El doctor Jorge Bonino, director de la Asociación Rural e integrante del SUL, hizo referencia al presente de la actividad ovina y sus posibilidades en tiempos complicados. En diálogo con Crónicas y haciendo referencia a la Expo Durazno, antesala del Prado, hizo mención a la realidad actual de la cabaña uruguaya.

“La genética que tiene el Uruguay en la especie bovina como ovina, es muy buena y es reconocida. Prueba de ellos son los continuos pedidos de países referentes a nivel mundial en el ámbito de la genética, tratar de poder llevar de acá material genético importante tanto de ovino como bovino, todo eso reconforta el famoso dicho de la cabaña de América como se le conoce a Uruguay. Ha pasado en cabañeros, que tienen un amor especial por esos productores que le ponen mucho cariño y después el trabajo que han hecho ellos todo el día con los animales, instituciones y técnicos que han trabajado mucho en generar, desarrollar y transferir lo que son las normas básicas para poder mejorar en algo tan importante como es la genética asociándolo al manejo a la alimentación y la sanidad para que no sólo sea genética sino un sistema productivo y animales de interés. 

(Lea el contenido completo de esta nota en la edición papel)